Los pulidores de zapatos sin rostro de La Paz

Entre las peculiaridades que se pueden observar en la bulliciosa ciudad de La Paz se encuentran los encerados sin rostro, siluetas discretas que se abren camino en el paisaje urbano.   

En su mayoría niños o adolescentes, los limpiabotas protegen su anonimato con una prenda que esconde gran parte de su cara (a menudo una capucha). En Bolivia esta profesión está muy mal percibida y es sinónimo de vergüenza para el lustrabotas y su familia, por lo que utilizan el anonimato para protegerse de la discriminación y la deshonra. 

Desde hace algunos años, todos los lustrabotas han formado una asociación para defender sus derechos. Además, con el fin de mejorar sus condiciones, publican un periódico "El Hormigón Armado", una fuente de ingresos adicionales para estas personas que demasiado a menudo son olvidadas.