La patata (historia de Parmentier)

Antoine Augustin Parmentier desempeñó un papel importante en la democratización del consumo de patatas, algo tan insignificante hoy en día. 

 Originalmente específica de América del Sur y más precisamente de Perú, la papa fue traída a Europa en el siglo XVI. Pero nadie confía en esta pequeña esfera desigual, con un sabor extraño, que crece como una zanahoria pero no es una zanahoria.

Parmentier estudió química, pero las grandes hambrunas que azotaron el continente europeo durante el siglo XVII le llevaron a interesarse por la agroquímica y la seguridad alimentaria. Descubrió las maravillas nutricionales de la patata durante un viaje a Alemania, y se fijó el objetivo de extender su consumo en Francia, donde la crisis del trigo estaba diezmando a miles de personas. Intentó de muchas maneras convencer a los nobles y plebeyos del valor de la patata, incluyendo la organización de gigantescos banquetes hechos enteramente de patatas, pero nada ayudó. 

Es finalmente por la astucia que Parmentier logra llevar la papa a las costumbres de consumo francesas. Cultivó un campo de patatas en las afueras de París. Mantenidos a la luz del día, los franceses vieron un campo bien protegido: ¡el valor de lo que contenía tenía que ser muy alto para estar tan bien protegido! El interés por esta extraña planta se disparó en sus ojos. Pero como los guardias se retiraban por la noche, el campo se abría entonces a todos los bribones que venían a robar el tesoro que los guardias protegían durante el día...  Así fue como se superó la imagen negativa de la patata en Francia, y cómo se convirtió en parte de los hábitos de consumo de los franceses hasta el día de hoy. 

Este sitio utiliza cookies.Está anotado, gracias.