Desde que el motor de la colonización de América fue la cruz y la espada, muchos evangelistas usaron el arte para transmitir los evangelios a los nuevos cristianos. En este sentido, un inmenso número de piezas de arte de todos los tamaños, diferentes técnicas de autores anónimos y sin valor pecuniario se pueden encontrar aquí. Este museo exhibe pinturas, imágenes, ornamentos sagrados, platería, casullas y muebles del Arzobispado de La Paz, muchos de los cuales fueron donados por mecenas para comprar indulgencias y ganar prestigio social.