Patiño era el principal explotador de estaño, el metal que fue apodado "el metal del diablo". Este edificio era su hogar, y sus pertenencias personales estaban guardadas allí. En la planta baja (1er piso para los bolivianos), se realizan regularmente exposiciones temporales. El interior es muy bonito, sobre todo la escalera de estilo arte moderno en el centro de la casa.