En el mes de febrero llegan miles y miles de bailarines, músicos y espectadores. Es el festival anual preferido por los bolivianos y uno de los más grandes de América Latina. Una maraña de leyendas prehispánicas, símbolos cristianos, monstruos y santos, el baile más famoso del carnaval de Oruro es la Diablada. También hay una serie de otras danzas tradicionales, los Caporales, las llamaderas, las morenadas (danza de los afrobolivianos) y el tinkus. Los festejos terminan con una coreografía de la batalla entre el Ángel y el Demonio. Mientras tanto, las bombas de agua están volando en todas las direcciones. El carnaval en sí sólo dura un fin de semana, pero los bailes y desfiles comienzan varias semanas antes. Es por su carnaval que Oruro fue premiado con el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.